Cabe recordar que la actual Unidad Penal N° 2 enclavada en el corazón de la ciudad avanza hacia su cierre definitivo, en tanto, y en la medida que las obras lo permitan, la UP 9 recibirá gran parte de los internos de la centenaria prisión. A tal efecto es que resultaron necesarias obras de refuncionalización energética.

“La obra de Granja Penal El Potrero incluyó la potenciación de la subestación que abastece al suministro. Para lograrlo, se reemplazó el transformador existente por uno de 630 Kva, se realizó el montaje de una celda de 13200 V con aislación en SF6 para maniobra y protección del nuevo transformador y, además, el montaje de un interruptor en caja moldeada de 380 V que posibilite operar las nuevas potencias a demandar por el proyecto”, explicó el titular de la Cooperativa, Nahuel Otero.

Todo lo anterior se completa con tareas complementarias de preparación y conexión cables de MT y BT, trabajos de herrería y adecuación del sistema de medición.

Otero se mostró complacido por la calidad de la obra desarrollada “ello a partir de un equipo de profesionales con el que cuenta la Cooperativa que es un verdadero orgullo. Esta obra era necesaria y se inscribe en una serie de tareas en marcha, otras finalizadas y otro tanto proyectadas que buscan una mejora en el servicio eléctrico puntual, como en este caso, y general como en otros. El crecimiento y la extensión de la ciudad obligan a encarar mejoras a los efectos de acompañar el desarrollo. Es un enorme desafío que llevamos adelante con responsabilidad, pero a sabiendas que el escenario no es el óptimo ni mucho menos. Pero trabajamos todos los días gestionando en conjunto con las áreas de Energía de la Provincia y de la Nación para el financiamiento de las obras neurálgicas que deben llevarse a cabo para un servicio más eficiente”, cerró Otero.